Destacó que los pueblos están empujando a estos gobiernos a mantener una postura digna como se ha manifestado en estas 30 votaciones
CARACAS.- El internacionalista y politólogo Ernesto Wong, editor, Master de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales -Flacso-, destacó que la Asamblea General Organización de Naciones Unidas –ONU– rechazó por trigésima vez el embargo a Cuba. “Cuba nunca ha perdido la resolución en las votaciones”.
La resolución de rechazo obtuvo este año 185 votos a favor, 2 en contra de EEUU e Israel, y 2 abstenciones de Ucrania y Brasil. En entrevista a Esther Quiaro en el espacio Al Instante de Unión Radio, opina que se unen varios factores que influyen en las decisiones de varios gobiernos de orientación capitalista, monarquías y autoritarios pero todos se unen en la resolución de cuba para rechazar las medidas coercitivas”.
“Esa treintena de países que están siendo víctimas de esas políticas criminales sobre todo de EEUU que causan muchas dificultades directamente a los pueblos porque rompen las relaciones financieras, obstaculizan las inversiones para el desarrollo de los países”, lamentó.
Destacó que los pueblos están empujando a estos gobiernos a mantener una postura digna como se ha manifestado en estas 30 votaciones.
Subrayó que pese a la condena el bloqueo continúa “porque los acuerdos de la Asamblea General de Naciones Unidas no son vinculantes , las únicas vinculantes son las del Consejo de Seguridad“. Wong insiste en que la representación exigua del Consejo de Seguridad debe cambiarse. “EEUU como sabemos siempre ha utilizado el soborno, el chantaje y las presiones para doblarle la voluntad a muchos gobiernos, el cambio que tiene que haber tiene que ser muy bien pensado”.
“En esta votación se ve la pérdida total de hegemonía de los bloqueos y de las medidas coercitivas unilaterales porque EEUU está menospreciando a la comunidad internacional los está tratando como inferiores”, insistió.
Subrayó que el único mecanismo universal que existe es el de la Asamblea General de la ONU y se teme hacer un cambio porque “podría darse una fractura de toda la comunidad internacional y es algo que no se quiere”.
“Sabemos que hay muchos pueblos que están exigiendo estos cambios (en la ONU) pero la correlación de fuerzas a nivel mundial todavía está detenida en espera a ver qué pasa con Naciones Unidas“, apuntó.
Sonia Pomenta Llaña/Unión Radio